miércoles, 22 de julio de 2009

Datos prácticos 1

Taxis

Empecemos por los taxis ya que se trata del tema más delicado.

Aunque mi padre y mi hermana están convencidos que podré estar con 25 españoles al mismo tiempo, hasta ahora, papá y Pili, no lo he logrado. Pero prometo que me esforzaré por practicar la subdivisión en 25 partes antes de que lleguéis. Si no lo logro de aquí a un mes, me temo que no tendréis más remedio que pedir un taxi alguna vez, y es posiblemente el único momento donde tengáis que prestar un poco más de atención. Pero sin paranoias por favor, que no se trata de que el paseo en taxi sea una especie de tortura psicológica, ok? Lo normal es que cuando vean que sois guiris os pregunten por España. Y algunos te dejan en fuera de juego: “señor, ¿cómo es que está en este momento el PIB en España?”.

Al grano que me pierdo: no debéis pillar nunca un taxi en la calle “a la europea”, o sea, levantar el brazo y gritar: Taxi!!!!! Existen varias compañías de taxis seguras a las que deberéis llamar por teléfono. Como no vais a tener teléfono, en el restaurante o bar donde estéis, al pedir la cuenta, le decís al camarero que por favor os llame a un taxi. Antes de salir, preguntáis la clave y el camarero os la dirá (son los 2 últimos números del tfno). Cuando el taxi llega, el taxista será quien os pida la clave y no vosotros a él. Y comprobará con la centralita si es verdad. Y a disfrutar del paseo…. Si no va a 95 Km/h.

¿Y que pasa si no estáis en un restaurante o bar, sino paseando y ya se os ha hecho de noche? Siempre podréis entrar en un café a pedir un tinto (café) y hacéis la misma operación.

¿Y que pasa si os encontráis donde "Cristo perdió los clavos", es de noche y no hay nada abierto? Mal por estar por ahí a esas horas, pero si pasase (a mi amigo César le pasará. Seguro), pilláis un taxi en la calle con mucho señorío y elegantes maneras: alzáis el brazo y gritáis ¡¡¡Taxi!!!! Antes de subir, miráis la matrícula con descaro (que se vea bien lo que hacéis) y una vez dentro, no intentéis hablar en colombiano para disimular, porque entonces mereceréis ser atracados por no tener sentido del ridículo, sino con mucha naturalidad decidle que “os lleve por la 7ª que llegamos antes”. Otra gran pantomima es hacer que habláis por el móvil con vuestra familia (que vive en Bogotá por supuesto) y le comentáis en voz alta que estáis llegando y de camino le decís en voz alta la matrícula. Hay muchos trucos.

Cuidado con los comentarios dentro del taxi: un de mis amigos, nada más llegar a Bogotá me preguntó en voz alta delante del taxista: quillo, ¿donde cambiamos los 500 € que llevo en el bolsillo? (…). Es lo que se viene denominando “Dar Papaya” (capítulo anterior), o sea, hacer el carajote.

Teléfonos:

2222111

4111111

3111111

2111111

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La Pasta (la plata para los colombianos)

No tendréis que pasar por el trago de mi colega el del taxi: basta con llegar a Bogotá con vuestras tarjetas bien afiladas dispuestas a sacarle brillo y echar humo.

El primer día, nada más lleguéis, os llevaré a un cajero. Sacaréis tranquilamente (el máximo por cada vez que retiras es de 400.000 pesos que son unos 145 €) y ya tendréis suelto para el taxi, café, etc. La comisión es de 2-3 € que es mucho menos de lo que os cobrarán por cambiar el dinero en una casa de cambio. Aparte del ahorro del coñazo de tener que ir hasta allí, pasaporte, negociar, etc, etc.

Importante: En casi todos sitios podréis pagar con tarjeta y de esta manera no pagaréis absolutamente nada de comisión.

3000 pesos = 1 €

Avisados quedáis.


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